Seguramente también te habrá ocurrido.
"No pero...", "es que yo...", "eso es muy difícil", "ya pero es que mi caso..." son afirmaciones que se nos anteponen tras recibir una crítica o una opinión contraria a la nuestra.

¿Y por qué deberíamos luchar contra ellas? 
Simplemente, porque son el reflejo de una inseguridad interior muy negativa.

Hace años, descubrí que en la vida, no todo tiene explicación, hay cosas, que en realidad, no podemos dar un por qué, un argumento o justificar de forma coherente. Pero las personas como yo, desde su infancia han buscado la razón de todo. Si a eso le sumas, una personalidad creativa, las emociones confluyen con la lógica constantemente.

Si, a veces dan ganas de esconderse bajo cualquier cosa

Y entonces, ¡empieza la guerra!. Las escusas son el resultado de querer darle explicación a todo y a su vez, ser una persona con la sensibilidad a flor de piel.

Las escusas no se las damos a otros, nos las damos a nosotros mismos.

Te pondré un ejemplo claro y simple.

Imagina que te dan la oportunidad de asistir a un evento gratis (¡¡siiii gratis!!), donde sabes que puedes aprender muchísimas cosas y conocer a otras personas como tú... pero se realiza lejos de tu casa.

Una de dos:
  • ¿Dejas pasar la oportunidad? Diciéndote cosas como "es que está muy lejos","no tengo dinero para el viaje" o "¿y dónde voy a dormir yo?.
  • Te aventuras a ir como sea, ya tengas que quitarte de caprichos y ahorrar para el viaje, llevar tu maleta repleta de tuppers con comida ó dormir en un "cuchitríl" digno de película de Alfred Hitchcock (chín, chín,chín!!! como banda sonora mientras te duchas).
En mi caso escogí la segunda opción, ¡no quiero más escusas! .Y fue una gran decisión, gracias a cosas como estas nos demostramos a nosotros mismos que da igual cuan imposible parezca... que a veces, la misma fuerza que aplicamos deseando que sea posible es la que nos empuja a conseguir hacerlo posible.

Luego claro, están las críticas, otro claro ejemplo donde solemos dar rienda suelta a nuestra capacidad de escusarnos.

¿Por qué nos hieren tanto? 


Sean de personas cercanas o de gente que no conocemos, nos hacen sacar nuestro ego más estúpido...frente a la crítica claro. Luego ya una vez solos... viene el autocastigo y la frustración. ¡Qué difícil controlarnos! Pero eh!... ¡Qué necesario que es!.

Verás yo hace cinco años, por ejemplo... era hiper sensible con este tema. Para mi, la aceptación del resto era algo que me machacaba interiormente (porque por fuera, parecía no molestarme). Pero ay madre! qué de berrinchinas me habré dado a lo tonto. Hoy por hoy se por qué necesitaba esas críticas (ja, ya estoy de nuevo buscando los por qués).

Lo que yo sentía como ataque no era más que la pura realidad, me dañaba tanto a mi misma, que era capaz de mover cielo y tierra para respaldar mis propias escusas. No me daba cuenta, que era mucho más sencillo recibirlas humildemente y con los brazos abiertos.

Por ejemplo, para que me entiendas, imagina que te encuentras ahora en una relación de pareja dañina. Cuando alguien que te quiere se te acerca y te dice "de verdad, no puedes seguir así, tienes que hacer algo, no dejes que te haga eso".

Tu boca soltará escusas de todo tipo: "ya pero es que le quiero, son muchos años juntos, estamos conviviendo juntos, y otras tantas otras muy similares"... ¿Y tu mente? estará pensando: "qué razón tienes...esta relación me está matando".

Y es que, ves, ya pueden haberte faltado al respeto, humillado, o incluso agredido, que tú seguirás escusando esa relación absurda frente a los ojos de otros (que en realidad, no son más que los tuyos propios). Que si, perfecto, si el amor es maravilloso, pero siempre el amor sano, el que te trae cosas buenas...

No temas abandonar las escusas

¿Para qué si usarlas si sabes que te frenan? 

Yo, me preocupo por echarlas a un lado cada vez que me asalten, porque he visto, que solo me estancan, me frustran por dentro y me ponen de mal humor. ¿Por qué no aceptarlo? ¡Aunque duela! 

Si en el fondo sabemos, que no estamos defendiendo lo que sentimos por dentro, por muy difícil que parezca, podemos evitar escusarnos.

Así que amigo mío, no tengas miedo a afrontar las cosas que sabes que tienes que cambiar...deja de ponerte escusas, y piensa qué podrías hacer para no tener que dar una escusa. 

Recuerda siempre, el guión de tu vida, lo escribes tú mismo, tú decides dónde quieres llegar... y te digo yo, que con escusas...¡No se llega a ningún sitio! jejeje.

¡Un abrazote y hasta pronto! 

PT: Si te preguntas cómo es que hoy me ha dado por poner .gifs divertidos y no estáticos .jpegs... te daré una respuesta: ¡Hoy me siento animada! :)



0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Arriba